Todos tenemos algún vicio confesable en relación a la televisión basura. El mío se llama Quién quiere casarse con mi hijo. No sé por qué, pero ese programa me tiene pillado el punto. Bueno, sí sé por qué y es porque me parto. Me descuajeringo con un grupo de chicas más preocupadas por sus uñas postizas y sus pechos (postizos también) que por saber cuál es la capital de Argentina. Y de situarla en el mapa ni hablamos; será porque Argentina no es tan grande como la laguna mental que las limita. De Quién quiere casarse con mi hijo me gusta todo: los candidatos, las aspirantes, la presentadora… y los montadores. A los montadores sí que les daba yo un Óscar, porque son el alma del programa: ese grillo que suena cuando sale de una de las boquitas una perla, ese subtitulado viperino de una de las madres, ese moki-moki cuando un candidato se lleva la mano donde no debe… Y los candidatos de esta tercera edición me tienen encantada: el empanao, el cagao, el ciclao, el quieroynopuedo y James Dean de pega. De cada uno podría escribir cientos de líneas, pero mi preferido esta temporada es Roi: Roi el de las salidas de tono, Roi el niño mimado, Roi el de los morritos o Roi el de las gafas de James Dean.
Las gafas de James Dean …y Roi
James Dean era un actor de los 50s. Guapo, con estilo, un icono de su época. Un tipo de esos que saben mirar, que saben andar, que lleva el estilo innato. Tan copiado en su época como hoy mismo no me extrañó ver en el candidato Roi gestos y peinados que imitaban al actor: el tupé, la mirada por bajo de las cejas bajando la cabeza, y las gafas de James Dean. Hemos visto a Roi con gafas de Ray Ban o Carrera, pero siempre dentro de un mismo patrón.
El estilo de gafas de James (como el de Roi) son de lentes grandes, nada de rollito John Lennon, con monturas con personalidad –de pasta, de concha– y algún detalle como el doble puente o la utilización de metal en las varillas o en alguna incrustación. Este tipo de gafas concuerda perfectamente a las facciones de ambos, de frente ancha y barbilla afilada, un rostro triangular que permite llevar una gafa de tamaño medio-grande sin quedar excesivo.
Los modelos de gafas de los 50s hoy
Tanto Ray Ban como Carrera tienen modelos de gafas que marcaron tendencia en aquellos años y que hoy vuelven con aires renovados: son los modelos Ray Ban Wayfarer que lucieron desde Audrey Hepburn al mismísimo J.F. Kenedy, o las Carrera 6008 100 DJ que forma parte de la serie Icons de la firma. Ambos modelos son una inversión, porque sabes que permanecerán en el tiempo… con estilo. ¿Cuál es tu estilo?
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Imagen de Roi de Vertelevisivos